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Un cementerio bajo el Metro de Tirso de Molina

Actualizado: 22 jun 2020

Durante las obras del Metro de la Plaza de Tirso de Molina, se descubridero varios esqueletos humanos. La estación de metro se estaba construyendo sobre un viejo cementerio....


Antigua Plaza del Progreso llamada ahora Plaza de Tirso de Molina. Foto del Servicio Fotográfico Municipal.

Cuando hacia 1920 comenzaron las obras de lo que sería la estación de Metro de Progreso (Actualmente Tirso de Molina) los obreros que trabajaban en la nueva estación descubrieron horrorizados una galería con restos de esqueletos humanos. Se encontraban en una galería con cerca de 200 nichos en los que se podían leer inscripciones en latín. Encontraron restos de hombres, niños y mujeres.


Los restos que allí se encontraron pertenecían a frailes de un antiguo convento e iglesia que se ubicaba allí mismo, y que fue levantado en el siglo XVI. Aquel recinto sagrado perteneció a la congregación de los mercedarias descalzos y se le conocía como el convento de Nuestra Señora de la Merced. Los restos mortales que hallaron los obreros descansaban en lo que fuera el cementerio del convento.


Es curioso cómo se olvida la historia. El convento de la Merced fue uno de los más importantes centros religiosos de la capital hasta el siglo XIX. Se tardó en construir unos 200 años y era tan grande como la propia plaza. Tenía tres plantas y capacidad para alojar a más de cien frailes. Tenía un claustro bastante grande que escondía una fuente muy célebre, tanto que fue conocida como la joya de Madrid. Además disponía de botica, imprenta y tahona.


El convento de la Merced funcionó con normalidad hasta principios del 1800 cuando se ordenó el cierre. Posteriormente fue saqueado durante la invasión francesa y sus días de gloria acabaron tras la desamortización de Mendizabal que supuso el fin de la actividad religiosa. El centro religioso se derribó en el último cuarto del siglo XIX dando origen a la Plaza del Progreso que actualmente se conoce como Plaza de Tirso de Molina.


¿De dónde viene el nombre de la Plaza de Tirso de Molina?


Sí, efectivamente la plaza rinde homenaje a Tirso de Molina, dramaturgo, poeta y escritor barroco. Lo que no todo el mundo sabe es que este profuso creador literario fue fraile mercedario. Su nombre real era fray Gabriel Téllez y nació en Madrid, aunque vivió en numerosas ciudades españolas como Toledo, Sevilla, Guadalajara, localidades de Galicia y Aragón,,


Tirso de Molina, residió en el convento de la Merced donde escribió numerosas obras. Su cuarto se encontraba frente a un corral donde la piel de un burro rellena de paja hacía las veces de espantapájaros. Viéndolo cada día, Tirso de Molina acabó diciendo, "Me figuro que burro soy desde que he llegado a este convento". Por cierto que el burro espantapájaros terminó dando nombre a la calle donde se encontraba... pero esa es otra historia


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