Nos abrimos el pecho para hablarte de tú a tú porque no somos un operador más . Somos un equipo de personas cercanas y familiares trabajando por un sueño. Somos la Fibra del Barrio.
En Madrid Fibra levantamos el cierre cada mañana esforzándonos por dar el mejor servicio en un mar lleno de tiburones. Somos el pequeño pececillo tenaz que avanza firme teniendo claro su objetivo: No parecernos a los tiburones. Nadamos junto a ellos evitando ser mordidos, a veces tropezamos pero aprendemos y siempre avanzamos.
Todo lo que hacemos y hemos hecho hasta ahora es fruto de nuestro esfuerzo y trabajo, Si nos caemos no hay red debajo. Sin inversores, sin fondos de capital riesgo, sin juegos de bolsa. Solo Trabajo, trabajo y más trabajo. En esta apuesta arriesgamos nuestro capital propio. Es un juego arriesgado pero estamos listo para jugar la partida.
Frente a nosotros, estáis vosotros, los clientes, nuestros vecinos. Personas con nombre y apellidos. Mucho más que un número. Compartimos vida y destino con vosotros por eso focalizamos nuestro esfuerzo en ofreceros un servicio al mejor precio posible y una atención de calidad. Estamos comprometidos con vosotros y con el barrio..
Creemos que las cosas se pueden hacer de un modo distinto al que nos han acostumbrado, de un modo más humano que trascienda el mero negocio. Es por eso que siempre estamos dispuestos a tejer las redes que conforman al barrio. Nos encontraréis en acciones solidarias, en sinergias con otros comercios locales y en cualquier propuesta que tenga por objetivo hacer barrio.
A pesar de nuestras intenciones nos hemos encontrado muchos obstáculos. Desplegar Fibra en el Cañaveral fue una odisea. No nos dejaban. Cuando lo conseguimos, algunos tiburones nos difamaron, otros nos cortaron los cables, y con frecuencia desconectan a nuestros clientes solo para hacer daño. Como si la situación del sector en plena guerra no fuera suficiente.
Ahora nos encontramos con otra traba que nos parece completamente reprobable. Algunos vecinos nos han utilizado para obtener contraofertas de sus actuales compañías. Nos han hecho ir hasta sus domicilios, instalar router, y conectar cable empleando tiempo de técnicos y personal de oficina para ahorrarse unos euros en su factura a costa de nuestro trabajo.
Aquí marcamos una línea roja, y actuaremos para evitarlo. Con rabia porque somos honestos pero con decisión porque nos duele malgastar tiempo y recursos que nadie regala. Pedimos la misma honestidad con la que tratamos. Por suerte, esto es marginal.
Salvando estos casos, estamos aquí para vosotros, ese es nuestro compromiso. En Madrid Fibra nos tenéis en la oficina para lo que necesitéis y no dudamos en ir a vuestro domicilio si nos requerís. El pequeño pez continua su curso, tenaz, porque sabe que tiene una meta, ser La Fibra del Barrio, del barrio de El Cañaveral.
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